Poner el foco en Europa

Juan Miguel Fernández

OPINIÓN

Vista general del Parlamento Europeo, en una imagen de archivo.
Vista general del Parlamento Europeo, en una imagen de archivo. ContactoZheng Huan | EUROPAPRESS

07 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Creo que fue la periodista Pepa Bueno la que pronunció aquella frase, que con el tiempo se hizo célebre y que tantas veces se repite cuando nos referimos al Viejo Continente: «Fuera de Europa hace mucho frio»

Acaso por nuestra situación en el mapa, por reminiscencias históricas o simplemente por complejo de inferioridad, los españoles solemos mirar a Europa como algo que nos queda lejos, que tenemos que pedir permiso para entrar o para levantar la voz. Tenemos que asumir que somos europeos de pleno derecho, para lo bueno y para lo malo, y concluir que estar en Europa nos sienta bien. 

Durante siglos, salvo un periodo de 40 años cuando se intentó levantar fronteras para que no se contaminara a la Una, Grande y Libre, España miró a otros países europeos para ver qué cosas se hacían allí y luego imitarlas, porque allí siempre estuvo el progreso, lo moderno. Pasó con el Absolutismo, con la Ilustración o con el Mayo del 68, por poner solo unos ejemplos. Ahora ya somos Europa, pertenecemos a Europa, desde aquel 1986 cuando, con toda solemnidad, en el Salón de Columnas del Palacio Real, Felipe González y Fernando Morán firmaron la adhesión a la UE

En pocos días se celebrarán elecciones europeas, y no cabe ninguna duda, que despiertan un escaso interés. Las candidaturas, de uno y otros partidos, las forman personas que nos son distantes o totalmente desconocidas. Nada tienen que ver con las nacionales, cuyos candidatos casi conviven con nosotros día a día a través de la televisión, o con las locales a las que se presentan personas conocidas, amigos o hasta familiares, a los que tenemos a mano para acudir a ellos ante cualquier demanda que se nos ocurra.  

Nos toca a todos los habitantes de la Vieja Europa, y entre ellos a los españoles, elegir el parlamento europeo. De su composición, de sus mayorías dependerán el resto de las instituciones que en los próximos años decidirán un buen número de medidas que forzosamente nos afectarán a todos. 

No serán nuestros alcaldes, ni la Junta del Principado, ni siquiera el Gobierno Central, quienes determinen la política de calado, de esa de la que no se librará ningún país miembro. Recuérdese que hace años España soportó un drástico rescate a la banca que se decidió y se dirigió desde Europa, recuérdese que en Grecia llegó al poder un tal Tsipras que intentó librarse de las férreas directrices de Europa y la cosa quedó solo en eso, en intenciones. 

Tengamos en cuenta que las cosas que nos afectan tan directamente como la Política Agraria Común o la Cuota Pesquera será en las instituciones europeas donde se decidan. Lo que no tenemos nada claro es si los intereses de agricultores o pescadores pueden ser defendidos por los mismos grupos que defenderán a las empresas del IBEX 35.