Fantasmas, extraños ruidos y hasta movimiento de objetos: las historias de casas «encantadas» en Oviedo

Esther Rodríguez
Esther Rodríguez REDACCIÓN

LA VOZ DE OVIEDO

F. Sotomonte

Existen varios inmuebles de la ciudad en los que tuvieron lugar fenómenos paranormales. Las leyendas que circulan en torno a este tipo de suceso no pueden ser más terroríficas

07 may 2024 . Actualizado a las 09:33 h.

Extrañas presencias, cambios bruscos de temperatura, objetos que cambian de sitio o que no dejan de moverse, ruidos inexplicables u olores inusuales son algunos de los sucesos considerados como poltergeist. Apenas existen teorías racionales para explicar este tipo de fenómenos paranormales que no se ajustan a ninguna normalidad física y suelen tener lugar en aquellos inmuebles que supuestamente están encantados. Algunas de estas viviendas en las que ocurren acontecimientos violentos se encuentran en Oviedo y las leyendas que circulan alrededor de las mismas no pueden ser más terroríficas.

Edificio histórico de la Universidad de Oviedo, en la calle San Francisco
Edificio histórico de la Universidad de Oviedo, en la calle San Francisco J.L. Cereijido | EFE

¿Está encantado el Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo?

Una de estas historias que bien podrían protagonizar uno de los programas de Cuarto Milenio tiene lugar en el edificio histórico de la Universidad de Oviedo. El historiador Denis Soria asegura que varios profesores «que no se conocían de nada» llegaron a contarle que cuando entraban al baño de la institución académica esta «se cerraba de repente» y en ese momento notaban «un cambio un poco drástico de la temperatura y como que algo les tiraba de la tela del pantalón». En esa misma línea, una profesora de dicha entidad educativa le comentó que «varias veces se despertaba de noche al soñar con algo que le gritaba “mamá, mamá, mamá”».

Se trata de un caso «un tanto extraño» pero, si se pone en contexto, puede tener cierto sentido. Antiguamente el inmueble anexo al edificio histórico de la Universidad de Oviedo albergaba el colegio Huérfanas Recoletas, es decir, era un centro educativo de niñas que no tenían progenitores así que todo puede encajar. La capilla de la ya desaparecida escuela y el baño de la institución académica asturiana quedaban pared con pared, por lo que puede haber ahí cierta relación, tal y como señala Denis Soria, quien se encarga de dar a conocer los misterios de la ciudad a través de rutas guiadas.

Los insólitos sucesos de la calle Cimadevilla 

Otra de las leyendas urbanas sobre casas encantadas en Oviedo discurre en la calle Cimadevilla. En este caso, la historia tiene como principal protagonista a aquellos trasgos conocidos como los pesadiellos —el nombre radica de las pesadillas que provocan a sus víctimas— En dicha vía del centro de la ciudad se albergaba antiguamente el Tribunal de la Real Audiencia. En este edificio, los propios jueces, llegaron a asegurar que a partir de las doce de la noche «se les aparecía dichos seres mitológicos y les tiraban de las togas y de los pies mientras dormían».

Estos personajes de la mitología asturiana también son los protagonistas de una «similar» historia acontecida en esta calle de la ciudad. «En 1840 había una pensión donde los huéspedes relataban que cuando iban a dormir aparecía un trasgu que tenía en los calcaños espuelas y les pinchaba con ellas el culo», cuenta Denís. La prensa asturiana del momento se hizo eco de este misterioso suceso que podría estar más bien relacionado con la compañía de teatro que se fundó en el siglo XIX. «Hay quienes decían que realmente lo que estaban escuchando los huéspedes de noche no eran los trasgos quejándose sino que eran los actores ensayando», señala el historiador, quien trata de poner siempre en contexto estas leyendas.

Palacio del Marqués de San Feliz, el único que es residencia particular habitada en Oviedo
Palacio del Marqués de San Feliz, el único que es residencia particular habitada en Oviedo

La misteriosa historia en torno al palacio nobiliario situado en la plaza de Daoíz y Velarde 

Corrían los años 30 del siglo pasado cuando los marqueses que habitaban el palacio del Duque del Parque decidieron tapar la fuente, popularmente conocida como el Cañu del Fontán, que se encuentra en una de las esquinas del inmueble para poder acceder «a la cochera» sin tener que sortear un gran desnivel. Con el tiempo, esta mansión que llegó a albergar la fábrica de armas cambió de propietarios, quienes llegaron a quejarse de problemas de humedad en las paredes.

Ante esta situación, los nobles decidieron buscar una solución dado que, de seguir extendiéndose la humedad, esta podría llegar a ser perjudicial para la salud. Consultaron a varios especialistas y en un momento dado «un grupo expertos en el mundo paranormal les llegó a proponer que no eran manchas de humedad sino rostros de espectros que estaban intentando manifestarse».

Los marqueses ante este escabroso historia decidieron hacer oídos sordo y prefirieron contratar a unos obreros para que drenasen la humedad. En esa acometida se descubrió la fuente del caño del Fontán, que años antes había sido tapada. Ante este hallazgo, el que por aquel entonces era el alcalde de Oviedo, Antonio Massip, deliberó que había que recuperar la misma.

Pero la historia no queda ahí. Existe otra leyenda popular en torno al palacio del Duque del Parque. «Una señora que se llama Mercedes nos contó que cuando era joven algún niño de su edad por las noches veía en una de las ventanas del palacio la silueta de algún guardia con un fusil», relata Denís, antes de confesar que no ha podido contrastar de manera científica o histórica este suceso. «Sí que en el palacio hay ñascos de bala, como que hubo algún tiroteo», apunta.

No obstante, esta leyenda puede venir del cuartel de carabineros que había a mediados del siglo XX en la calle Magdalena. Al situarse muy próximo a la plaza de El Fontán, cabe la posibilidad de que un grupo de agentes de esta especie de policía republicana defendiese la posición del palacio y de ahí que se pudiese producir algún que otro tiroteo. Pero, «no tenemos certeza alguna».

F. Sotomonte

Un fantasma en un convento religioso

El monasterio de San Vicente es otro de los escenarios en los que ha tenido lugar uno de estos paranormales sucesos conocidos como poltergeist. En este convento religioso sobre el que circula la creencia popular que es donde se funda la ciudad de Oviedo habitó durante el siglo XVII un monje gallego llamado Jerónimo Feijóo. «Este señor siempre contaba historias o hacía referencia a mitos o creencias populares a las que acaba dándole una explicación un poco racional. Para ello ponía de ejemplo un hecho que le pasó», señala Denís.

Este fraile un día, al entrar en su celda, se encontró con un espectro humano de «cuatro o cinco varas», es decir de aproximadamente un metro de alto. Cuando relató este suceso «acabó diciendo que realmente esa visión fue consecuencia de las luces de las velas que hacían una apariencia de aspecto humano». Pero, para el historiador pruviano, este episodio que vivió el monje gallego y acabó explicándolo de forma racional «no deja de ser un encuentro con un fantasma».

Imagen de archivo de una máquina de coser
Imagen de archivo de una máquina de coser PIXABAY

La costurera de la calle Azcárraga

«Es curioso porque su celda estaba prácticamente en frente del cementerio de peregrinos y además muy cerca de otro relato con un fantasma como protagonista», dice. En este caso, la historia transcurre en el quiosco de la calle Azcárraga, que en los años 70 era un taller de costura. «De aquella lo llevaba una modista que era ya muy vieja. Solía quedarse hasta tarde trabajando para repasar algún encargo, cuando de la noche a la mañana una de las trabajadores se encontró a la mujer muerta sobre la máquina de coser».

Con el tiempo, al piso superior del taller se mudó a vivir la familia, que de un día para otro empezó a notar «cosas muy raras» en casa. «Sienten ruidos extraños, veían objetos que se movían solos... y en cierto momento empiezan a escuchar de noche el ruido de la máquina de coser, pero cuando se levantaban dejaba de sonar», cuenta el historiador. Este hecho suscitó teorías «de todos los gustos», hay quienes llegaron a decir que la costurera «después de muerta» estaba intentado acabar un encargo y que una vez que terminó dejaron de sentirla.

No obstante, «hay que tener en cuenta que en Oviedo hasta los año 90 había muchos talleres de costura y en la calle Paraíso también había una modista, por lo que puede ser un fenómeno paranormal o que el sonido viniese de los locales de costura de alrededor», apunta Denís. Pero, tal y como apunta el historiador, «esto vendría explicar los sucesos de poltergeist» acontecidos en la ciudad.

Si has sido testigo de algún suceso paranormal o conoces alguna otra leyenda sobre casas encantadas en Oviedo, puedes escribirnos a lavozdeoviedo@lavozdeasturias.es para contarnoslo.